sábado, 31 de octubre de 2009

El Coltan


El Coltán

La primera vez que me encontré con esa palabra, me resultó un tanto extraña, pues nunca había oído sobre ella. Cuando decidí averiguar más sobre esta, la curiosidad aumentó. Luego, la curiosidad se convirtió en preocupación. Veremos el porqué. En realidad, el coltán no es ningún mineral reconocido, de hecho, no es un término adjudicado en el lenguaje científico. Resulta de la combinación de dos palabras correspondientes a dos minerales: la columbita y la tantalita, de los que se extraen dos metales más apetecidos que el oro, el Niobio y el Tántalo, sobre todo este último.

Son metales cuyo valor es altamente apreciable. El Tántalo(o tantalio) es fundamental para el desarrollo de nuevas tecnologías tales como; teléfonos celulares, fabricación de computadoras, videojuegos, armas inteligentes, implantes médicos, industria aeroespacial, levitación magnética (trenes sin ruedas), centrales atómicas, aparatos de diagnóstico médico, airbags, fibra óptica, etcétera. En los oleoductos es imprescindible para hacer aleaciones con el acero. Esto se debe a que posee unas características muy particulares, tales como la superconductividad, su cualidad ultra refractaria (capacidad de soportar temperaturas muy elevadas), ser un capacitor (almacena carga eléctrica temporal para utilizarla cuando sea necesaria), su alta resistencia a la corrosión y a la alteración en general, que incluso lo hace perfecto como material primario para su uso extraterrestre en la Estación Espacial Internacional y en futuras plataformas y bases espaciales.

Los principales depósitos de coltán están en la República Democrática del Congo, con cerca de un 80% de las reservas a nivel mundial. Anteriormente conocida como Zaire, cuenta una superficie equiparable a la de España, Portugal, Francia, Alemania, Suiza, Italia, Polonia, y parte de Rumanía juntas.

Se estima que Brasil y Tailandia tienen un 5% cada una, y Australia un 10%. Es en este punto donde comenzó mi preocupación. Y es que desde el 2 de agosto de 1998, existe una guerra en el Congo. Una parte del antiguo Zaire Africano ha estado ocupado militarmente por sus vecinos Ruanda y Uganda. Ambos países tienen acusaciones a nivel internacional, a causa del robo y tráfico del coltán congoleño, razones que han provocado el conflicto. Esta guerra ya cuenta con más de cinco millones de víctimas, que también las quieren adjudicar a diferencias tribales (entre los tutsis y los hutus). Según informes de las Naciones Unidas, el Ejército Patriótico Ruandés ha establecido una estructura para supervisar la actividad minera en el Congo y facilitar los contactos con los empresarios y clientes occidentales. Luego, traslada el mineral a Ruanda donde es tratado antes de ser exportado. ¿A dónde llega el tantalio luego de ser procesado? Los destinatarios finales son los Estados Unidos, Alemania, Holanda, Bélgica y Kazajistán.

Existe información que indica que tanto Ruanda como Uganda, reciben asistencia militar y económica extranjera, con el fin de beneficiarse del expolio del coltán. En adición se han firmado planes de apoyo y cooperación entre Estados Unidos y estos dos países, los cuales además de enriquecerse con el tráfico del mineral, vieron cómo parte de sus deudas externas fueron canceladas y se los consideró como modelos de desarrollo económico de la región. En un informe de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) se indica sobre las movidas del Banco Mundial con respecto a los éxitos económicos de Uganda, el cual adjudica de forma extraña, ya que Uganda no cuenta con los recursos de minería propios como para presentar un economía sustentable. De más esta decir que dicha prosperidad es gracias al robo de los recursos minerales a su vecina Republica Democrática del Congo, acción que es imitada por Ruanda.

Es importante consignar, que desde la invasión de los países europeos por la Alemania hitleriana, no se había visto una ocupación desalmada y cruel de un territorio, para aniquilar a miles de ciudadanos y explotar, al mismo tiempo, los recursos minerales del país ocupado. Esto es lo que está ocurriendo en la República Democrática de Congo. Lo que añade gravedad a esta piratería es la pasividad de la comunidad internacional. Hay informes de agencias internacionales como la Independent Media Center,,que indican que la exportación de coltán ha financiado a diferentes bandos políticos del Congo. La gran demanda por este compuesto ha provocado su contrabando a cualquier precio, sin importar el costo humano ni ambiental que ha acarreado. ¿Sabías que existen datos que indican que por cada kilo de coltán extraído, mueren entre dos a tres niños trabajadores? El costo no se limita al hecho de la pérdida de vidas, sino que también involucra la explotación con condiciones esclavistas de aquellas personas que trabajan en la extracción del coltán (foto de niños en la extracción del coltán). Cabe preguntar, ¿cómo se extrae el coltán?

Pues es extraído mediante un proceso primitivo similar a cómo se extraía el oro en California durante el siglo 19. Docenas de hombres (y niños) trabajan excavando grandes agujeros en hileras para sacar el coltán del subsuelo. Los trabajadores entonces echan agua y el lodo formado lo vierten en grandes tubos de lavado, logrando que el metal se quede en el fondo debido a su alto peso. Un buen trabajador puede producir un kilo de coltán en un día. La extracción de coltán no está bien pagada en el Congo. La media de un trabajador congolés son $10 al mes (el kilo se ha llegado a cotizar a $600).

Otro aspecto preocupante es el impacto en la fauna y la flora del Congo. Se considera a la selva del Congo como el segundo pulmón del planeta. La búsqueda del coltán ha provocado que la selva congoleña pierda terreno inmisericordemente ante la voracidad del hombre. Hay un aspecto que me hizo pensar que el hombre es capaz de ser el animal más salvaje (en adición a los mencionados anteriormente). Los es la amenaza a la fauna de la selva del Congo. Se estima que unos 4,000 elefantes de una población de 12,000, han sido liquidados entre el 1995 y 1999. Al día de hoy quedan apenas unas pocas familias. Los soldados los matan para comerciar con el marfil, vender su carne o utilizarla para alimentar sus tropas. Algo similar ha sucedido con los gorilas. Se estima que actualmente la población de estos primates es de unos 120 ejemplares. El censo antes de esa merma en el Parque Nacional de Kahu.zi-Biega, era de un poco más del doble.

La fiebre del tántalo ha llevado a miles de mineros y esclavos al interior de los parques nacionales de Kahu.zi-Biega (en Kivu-Sur) y Okapi, en el este del Congo. Ambos son reservas protegidas por la UNESCO. Las excavaciones indiscriminadas han ocasionando daños irreparables al ecosistema. En los últimos 10 años ha sido blanco estratégico de grandes multinacionales tales, como Nokia, Ericsson, Siemens, Sony, Bayer, Intel, Hitachi, IBM, etc. Estas se disputan los recursos minerales a través de los diferentes aliados de la región. Quiero reseñar en adición, la presencia de otros recursos naturales repartidos por todo el país: oro, diamantes de grandes dimensiones, petróleo aún virgen, gas natural del lago Kivu, uranio, cobre, cobalto, y otros minerales raros (germanio, euripio, niobio, thotio…), que hacen del Congo un imán para los grandes conglomerados industriales y militares del planeta. Para que tengan una leve idea de lo que sufre esta región, consideren ver la película “Blood Diamond”, protagonizada por Leonardo DiCaprio.

Esta situación de la Republica Democrática del Congo, es una fiel muestra de lo que está hecho el corazón de muchos hombres. En Efesios 4:17-19, dice, “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”. Pero Dios nos da una alternativa en Mateo 6:19-21,” No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

Para concluir quiero destacar que el desarrollo tecnológico de los últimos 25 años, ha llegado al sitial que ocupa hoy día gracias al coltán. Pero hay un problema, ¿Qué sucedería si el coltán como lo conocemos hoy día, comienza a escasear? Más aun, ¿será que este mineral ya esta escaseando? Pues al parecer, ese es el caso. Las compañías responsables del desarrollo tecnológico, con la asistencia del estudio por medio satelital, han rastreado el planeta de cabo a rabo, en busca de los posibles depósitos de coltán. ¿El resultado? No han encontrado reservas nuevas. Eso representa una amenaza al mundo tecnológico tal y como lo conocemos al momento. Es decir, existe el riesgo real de volver en el tiempo al menos unos 50 años atrás. Lo que esto significa es que pudiéramos volver al tiempo del teléfono en casa, la computadora ordinaria, los aviones y autos dependiendo de circuitos más grandes, etc. Claro, eso si no descubren un medio nuevo que evite el desmoronamiento de la infraestructura tecnológica tal como la conocemos actualmente. ¿Es la nanotecnología la respuesta? Eso está por verse.



viernes, 16 de octubre de 2009

Conciencia colectiva

Conciencia colectiva

Ayer, 15 de octubre de 2009, se llevó a cabo una convocatoria de pueblo. En un pueblo como el puertorriqueño, es muy difícil poder poner de acuerdo a miles de personas para que respondan de manera contundente a un llamado. Mi pueblo es uno lamentablemente polarizado, principalmente por las diferentes ideologías políticas que se encargan de crear las diferentes parcelas con sus respectivos colores. Eso sin mencionar la polarización que se crea en una sociedad cuando hay diferentes clases sociales, profesionales, religiones, etc. La” parcelización “principal, la crean los mal llamados líderes políticos.

Tomando en cuenta este hecho divisorio, cobra mucha prominencia y significado la respuesta del pueblo al llamado del Paro Nacional. Para que un pueblo como el puertorriqueño haya respondido de la forma y manera que lo hizo, tuvo que haber un agente catalítico que provocara sonora reacción. Ese agente lo llamaré insensibilidad. Pero esa insensibilidad tiene una definición bien particular en esta situación. Y es compromiso con los grandes intereses del capital. Esa insensibilidad se materializó cuando el gobierno de turno decidió tirar a la calle a miles de padres y madres de familia, al dejarlos sin empleo, y por ende sin provisión. Ello constituyó un atentado en contra de la estabilidad y la seguridad de esas familias, y una amenaza ulterior al resto de las familias puertorriqueñas.

La indignación colectiva retumbó por todos los rincones del planeta, menos en la conciencia de los gestores de tan macabra acción. Se le preguntó a un alto (con estatura moral piojosa) funcionario del gobierno su pensar con respecto al sentir del pueblo (luego de la demostración de indignación colectiva) si ellos reconsiderarían su postura de revocar la nefasta ley 7, que promovió los despidos. Su respuesta fue otra demostración de insensibilidad, un no. Es decir, se mantiene el beneficiar a unos pocos (los que nos dan los chavos, a los que tenemos que demostrar que somos competitivos, a los que miran por encima del hombro al pueblo, etc.) en detrimento de los muchos. Y es que este gobierno ofreció como garantía para pedir prestado nuestras casas, autos, seguros de salud, nuestra comida, y hasta el futuro bienestar de las generaciones por llegar.

Ante una tentativa contra la vida misma de un pueblo, que hace decenas de años tiene a un sector del mismo acostumbrados a un estado de mantengo, (para cautivar sus conciencias y/o comprar sus votos), pretende como alternativa, ofrecer la misma dádiva. Pero ojo, como dice una canción, “todo tiene su final, nada dura para siempre”. Si mi país (nuestros gobernantes), ha llegado al estado de hipotecar nuestras vidas y nuestro futuro, lo ha hecho por mantener un estilo de vida insostenible, basado principalmente en el consumo desmedido y en la creación de obras dignas de economías del mal llamado primer mundo (G8). Dicho estilo de opción económica, tiene como resultado final, que dejemos lo que ganamos, en manos de los que nos venden un sin número de ilusiones, cuyo costo nos está llevando poco a poco a la miseria y la desesperanza.

Esa conciencia colectiva pide a gritos, un nuevo país, con una nueva esperanza, y una nueva ilusión. Ilusión, basada en un esfuerzo general, donde se facilite un bienestar apoyado en el esfuerzo propio, que alimente la autoestima de un pueblo ya cansado de limosnear para vivir, donde se valore, apoye y promocione el deseo de progresar en cada uno de los haberes que caracterizan un pueblo por su peregrinar en el día a día. Para ello se necesita la sincronización y el compromiso de todos los sectores que fueron parte de esa conciencia colectiva el pasado 15 de octubre.