martes, 8 de febrero de 2011

La inflación de materias primas revive la amenaza del "control de precios"

En el siguiente artículo,se presenta una perspectiva histórica de los diferentes eventos económicos que han tambaleado al mundo en los pasados 80 años. El problema aquí es que al parecer no se está aprendiendo de los errores históricos ,y que hacen válida la máxima del que no conoce su historia, se condena a repetirla (o será que,¿ no les importa aprender de ellos?). El problema es que estamos siendo guiados por una camada de "líderes" indolentes, que responden a una agenda orquestada por los que ostentan el vedadero poder en este planeta. Lo triste del caso es que los platos rotos los seguimos pagando tu y yo. Nadie está exento a lo que aquí estas a punto de leer.

Tomado de Libertad Digital
Por Hugo Baldasano

Las protestas y revoluciones en todo el mundo están en las portadas de todos los medios de comunicación. El norte de África, Asia... y la preocupación latente de que pueda extenderse a más países. Incluso Grecia tuvo un amago que al final el Gobierno controló a duras penas.

Esta serie de revoluciones no debería pillar por sorpresa a nadie y no es coincidencia que suceda justo cuando el precio de la comida está empezando a dispararse, siendo los países más pobres y los emergentes los que, de momento, más lo están notando. En India, incluso, crearon un "hit del verano" contra la subida de precios. Si se atiende a la historia encontraremos pocas o ninguna revolución que sucediera en un periodo donde la gente tenía el estómago lleno y ciertas expectativas de futuro (incluso si eran falsas). La gente cambia radicalmente con el estómago vacío.

Y tampoco debería extrañar a nadie que una de las medidas que han empezado a tomar los gobiernos de medio mundo sea el control los precios, especialmente en la comida y el resto de materias primas. Los políticos saben por experiencia que los precios cambian elecciones. Hasta el partido único en China está en alerta por las revueltas sociales que pudiera causar este fenómeno.

Pero los controles de precios, que ya se están empezando a implementar, traerán consecuencias aún peores. Es curioso, ya que este tipo de medidas intervencionistas es una de las escasas áreas donde todas las teorías económicas están de acuerdo. Probablemente, porque la historia es clara: nunca funcionan.

Aún así, los políticos siguen agarrándose a los controles de precios como acto desesperado para mantenerse en el poder, algunas veces incluso con el apoyo de una parte de los ciudadanos, que acabarán sufriendo las consecuencias.

Así, por ejemplo, vemos cómo China ya ha empezado a imponer control de precios en la comida, enviando a la cárcel a aquellos comerciantes que se negaban a obedecer; el Gobierno de India, un país con una larga historia en este tipo de intervenciones, ha recrudecido sus esfuerzos para que se obedezcan las leyes, en un momento en el que los precios de la comida han llegado a subir cerca de un 20% en un año; Rusia también ha impuesto controles de precios, a la vez que ha prohibido la exportación de ciertos productos agrícolas. El IPC ruso se acerca al 10%, de nuevo con la comida y la energía de protagonistas; varios países africanos y sudamericanos también han prohibido recientemente la exportación de ciertas materias primas...



El denominador común en todos estos casos consiste en culpabilizar a los "especuladores" del alza de precios, al tiempo que los políticos alegan que esos "controles" ayudarán a los más necesitados. Sin embargo, los gobiernos nunca explican claramente la razón de estas subidas de precios.

En Occidente todo esto podría sonar a problemas típicos de los países no desarrollados, pero los últimos datos de inflación darán que pensar a más de uno. Así, en España, el IPC oficial que elabora el Gobierno subió un 3,3% interanual el pasado enero, siendo la comida y la energía los productos que más contribuyeron de largo a este incremento.

Parece que se repite la historia: el ex presidente Roosevelt impuso drásticos controles de precios en EEUU durante la Gran Depresión de los años 30; la siguiente gran crisis internacional tuvo lugar con la estanflación de los años 70 -cuarenta años más tarde-, y el entonces presidente Nixon también aplicó control de precios en EEUU; la presente crisis, conocida como la Gran Recesión, también llega puntualmente 40 después. ¿Será esta vez diferente?

Dados los ejemplos históricos, no es descabellado pensar que los políticos vuelvan a probar. De hecho, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ya ha propuesto estudiar medidas similares en el seno del G-20. Mientras, en EEUU se acaba de aprobar una ley que obliga a los participantes de los mercados de futuros de las materias primas a tener que solicitar un permiso al Gobierno federal si superan los 300 contratos al mes.

Nixon: el pasado siempre se repite

Nixon, presidente de EEUU entre 1969 y 1974, se encontró con una posición del dólar muy débil. Tras la devaluación ordenada por Roosevelt, que depreció el billete verde hasta los 35 dólares por onza de oro, y los acuerdos de Bretton Woods, por el que el dólar estadounidense se convirtió en la principal divisa de reserva internacional (por ser, teóricamente, convertible en oro), la Reserva Federal (FED) desarrolló políticas monetarias irresponsables, hasta el punto de que EEUU careció de suficiente oro para canjear los dólares en circulación.

Así, ya a finales de los años 40, apenas diez años después de la gran devaluación monetaria aprobada por Roosevelt, EEUU tuvo que enviar a Arabia Saudí monedas de oro acuñadas ex profeso debido a los problemas para intercambiar dólares a $35/onza.

Este problema se exacerbó aún más debido a que el gasto público del Gobierno estadounidense se disparó con la Guerra de Vietnam durante los años 60. Washington tuvo entonces que recurrir directamente a la impresora de su banco central para sostener tal ritmo de gasto. A pesar de diversas acciones, especialmente en Sudáfrica, finalmente el Gobierno de EEUU tuvo que declararse en bancarrota en 1971 al abandonar Bretton Woods, la última vinculación del dólar con el oro.

Recientemente, se han desclasificado las cintas grabadas en el despacho del presidente Nixon. En estas grabaciones se descubre cómo Nixon presionó al entonces presidente de la FED, Artur Burns, para que inflara la masa monetaria y creara un boom artificial con el único objetivo de crear empleo temporalmente de cara a su reelección a finales de 1972. Y ello, sin importarle en absoluto las consecuencias que tales medidas supondrían para la población.

Curiosamente, Nixon es famoso por su anti-comunismo, pero en economía no dudó en aplicar medidas de planificación centralizada. Así, Nixon no dudó en implantar controles de precios tras la rampante que sufrió EEUU como resultado de la impresión de dólares y la desconfianza internacional tras el abandono de Bretton Woods. Tales controles duraron desde 1971 hasta justo pasada la reelección en 1973.



Dicho control de precios fue recibido positivamente por una buena parte de la población y, al principio, parecieron funcionar (reducción de los precios). La segunda fase del plan se aprobó en noviembre: un comité gubernamental se encargaría de aprobar subidas de sueldos y precios. Sin embargo, a mediados de 1972 los precios volvían a subir con fuerza. En 1973 ya era evidente para todos que las medidas no funcionaban, a pesar de la aprobación de las fases III y IV del citado plan, que incluían controles de precios en la gasolina, entre otros aspectos.

Finalmente, los granjeros dejaron de suministrar sus productos a los mercados e, incluso, ahogaron miles de pollos como muestra de protesta. La gente empezó a vaciar las estanterías de los supermercados antes de que los precios volvieran a subir. Se formaban colas en las gasolineras debido a los graves problemas de abastecimiento, etc.

Por suerte, los controles de precios fueron retirándose de forma progresiva durante 1973, excepto en el petróleo, donde el control se mantuvo hasta finales de la década.

Tras sufrir casi una década de estanflación (recesión y aumento de precios), en la que las promesas nixonianas de reducir el paro mediante inflación fracasaron estrepitosamente, el entonces presidente de la FED, Paul Volcker, acabó de raíz con estas políticas inflacionarias disparando los tipos de interés hasta el 20%, lo cual provocó una dolorosa y necesaria reestructuración de la economía estadounidense.

Gracias a esta medida, los precios se estabilizaron sin necesidad de controles artificiales y el problema del desempleo se solventó.

Los controles de precios no funcionan

Por desgracia, este ciclo de intervención monetaria-inflación-control de precios se repite una y otra vez. Durante este proceso, una buena parte de la población se cree las promesas políticas y apoya la intervención de los gobiernos para, al poco tiempo, arrepentirse tras observar las consecuencias reales de tales medidas. Entender por qué los controles de precios no funcionan es bastante sencillo, gracias a la fundamental ley de la oferta y la demanda.

El mercado, el conjunto de intercambios voluntarios, coordina la producción a través del sistema de precios. Esta coordinación se produce porque los artículos más demandados ven cómo su precio sube, y todo lo contrario para los menos demandados.

Un precio más alto sirve de incentivo a los productores para producir más y, en cambio, un precio más bajo les incentiva a producir menos y dedicar recursos a otra producción más demandada por la gente. De esta manera, los precios logran coordinar los gustos y necesidades de la gente (demanda) con la capacidad de producción (oferta) existente en cada momento. Ésta es la razón por la que el supermercado de al lado de su casa está siempre abastecido con los productos que nos gusta comprar.

El problema viene cuando estos precios se distorsionan mediante controles gubernamentales. Cuando se mantienen artificialmente bajos, los productores dejan de recibir la señal, el aumento de precio, que marca la demanda de la gente por ese producto y no reaccionan aumentando la producción para satisfacer esa demanda. Por su parte, el precio más bajo anima a realizar un mayor consumo.

Menos producción y más consumo tan sólo acaba produciendo mayor escasez y, en última instancia, desabastecimiento. En casos extremos, este tipo de controles hace que los productores dejen de fabricar o vender su producto, ya que su venta a un precio inferior al real (al del mercado) le supone entrar en pérdidas, tal y como sucedió en el caso de los granjeros estadounidenses.

Actualmente, las futuras subidas de precios parecen inevitables. A pesar de sus promesas, los bancos centrales del mundo todavía no han dado marcha atrás a sus programas excepcionales de inyección monetaria al sistema bancario, al tiempo que siguen monetizando deuda pública.

La desinflación sufrida desde 2008 ha podido dar la impresión de que todos estos rescates salían gratis. Sin embargo, toda acción tiene su consecuencia, y ahora parece que llega el momento de pagar la factura: precios más altos, principalmente en los bienes de primera necesidad. Ahora, el gran riesgo radica en que los gobiernos opten, sobre todo en medio de un ambiente de protestas sociales, por aplicar parches para controlar unos precios en auge en lugar de combatir la raíz del problema.

La historia demuestra que los controles de precios siempre han fallado. De hecho, garantizan empeorar la situación y alargar la crisis, perjudicando a todo el mundo, sobre todo a los más desfavorecidos. Así pues, antes esta situación, la pregunta clave a responder es la siguiente: ¿hemos aprendido la lección? La respuesta, en breve.



2 comentarios:

  1. O sea que el control de precios es malo por la ley de la oferta y la demanda y por que si no los agricultores por ejemplo no producirian, y que no es culpa de los especuladores.Yo vivo en un un pais en el que no hay control de precios, resulta que si al agricultor el kilo de tomate le cuesta 20 centimos producirlo se lo pagan a 18 centimos, cuando el tomate llega al supermercado vale 1,20 euros, es decir subida del 600%, en otros productos la diferencia de precios llega al 1000%. Como las grandes cadenas controlan la mayoria de las ventas obligan a poner sus propios precios arruinando a agricultores, ganaderos,etc. Si controlaran los precios haciendo que el agricultor le tengan que comprar a un precio minimo y se debe vender a otro precio que da beneficios, cual es el problema? No se arruina nadie solo que los que antes ganaban miles de millones provocando ruina y hambrunas ganen menos. , y con eso me refiero a que si un producto cuesta una cantidad y tu pagando un precio justo vas a tener beneficios no poder obligar al productor a vendrtelo mas barato, eso no tiene nada de malo. Otra cosa es que si al productor le cuesta 20 producir el estado le obligue a vender a 18. Pero lo que pasa en muchos paises es que el estado deja que te paguen lo que quieran por que los especuladores controlan todo, desde precios del oro, maiz, petroleo. y eso si es imponer precios, no por ley pero si por quien tiene el dinero. Es como las hipotecas, aqui antes el suelo estaba regulado y la vivienda era accesible y se construia. Desregularizaron el suelo (el gobierno ya no tenia nada que decir en los precios), pues en 10 años el precio de las casas se multiplico por 3. Casas de 40 metros a 200 mil euros con con 60% de poblacion mileurista,todos bancos, cajas, gobierno animaban a comprar casa cuando sabian que ese no era su valor real ni se iban a poder pagar muchas, se creia que se crecia pero era en base a arruinar a millones de personas que se hipotecaron hasta por 50 años en casa que valian un tercio de lo que les habian dicho. Como el gobierno no solo no intervino si no que animo a que se compraran casa al precio del mercado (en realidad al precio puesto por los que mandan). Ahora tenemos a millones de personas con hipotecas de 300 mil euros cuando sus casas valen 100 mil, si dejan de pagar se quedan sin casa y encima como la casa vale menos que la hipoteca tienen una deuda con el banco de por vida. Eso si mientras unos se han hecho super multimillonarios millones perdieron sus trabajos y todo lo que tenian. Ahora que la demanda ha bajado brutalmente los especuladores apenas estan bajando el precio de los pisos por que estan intentando seguir vendiendo pisos por mucho mas de lo que vale. O sea que en un Pais en el que hay mas de 1 millon de pisos sin vender y donde casi no hay demanda con un paro del 20%, la oferta sigue siendo la misma con practicamente los mismos precios. El control es bueno pero depende de como se aplique. No es lo mismo que el estado controle unos precios injustos cuando se puede demostrar que estan inflados y mientras sigan habiendo beneficios ni el agricultor ni las grandes dstribuidoras dejarian de tarbajar, otra cosa es que controle precios para especular o para favorecer a unos arruinando a otros. Un solo ejemplo en el futbol deberia de haber arbitros? La respuesta es obvia no, pues en todo debe de haber regulacion (pero buena regulacion). Para que especulador trabajas?

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  2. A tu pregunta,para ninguno. El panorama aqui es mayor de lo que puedas imaginar. Para comenzar, yo soy un trabajador como tu(imagino),asalariado con un sueldo para sobrevivir.Los gobiernos en los que tratamos de confiar(no confio en ninguno),solo sirven a los grandes intereses que estan minados de especuladores que les ayudan a expoliar los bolsillos de todo el mundo, incluyendo el tuyo y el mio. Te invito mi querido amigo anonimo, a que investigues si a los propietarios de los grandes intereses les preocupa que mueran de hambre diariamente sobre 40mil, o que de enfermedades curables mueran diariamente 22mil. Entre ambos renglones se pierden sobre 22 millones de vidas anualmente. Son perdidas de vidas que si los grandes inereses les preocupara realmente,las puede evitar,pues existen los recursos para eso,pero en vez de ello, se los hechan al bolsillo. Y eso solo que te menciono solo dos renglones.A lo que te quiero llevar a ver es que este 20% de la poblacion mundial, que controla sobre el 85% de los recursos del mundo,les importa un pito si una agricultor gana o pierde en su negocio.Y te preguntaras,¿porque? Aunque parezca increible,lo que pretenden es tener un control sobre todos los recursos con el fin de ir controlando la poblacion mundial.Ah, y que Dios me libre de trabajar para un especulador,pues el unico jefe que tengo es Jesuscristo,Rey de reyes y Seňor de seňores.

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